Cuando se habla de placer de inmediato se relaciona a la vivencia de un orgasmo y cómo se puede llegar a tan anhelada experiencia.
Y es que son tan diversas las maneras en que las mujeres sentimos los orgasmos que se habla de una clasificación que puede enlistar hasta más de 10 tipos, como:
- Vaginal
- Clitoriano
- Punto G
- Anal
- Pechos
- Pezones
- Cervical
- Punto A
- Punto U
- Por deporte
- Durante sueños
- Con sustancias y lubricantes
- Y muchos más que nunca acabaríamos la lista
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Es preciso mencionar que en realidad pueden ser millones y millones de tipos de orgasmo. Porque hay tantos tipos como mujeres y personas con vulva existimos en este planeta.
Esta clasificación del placer nos ha hecho que las vivencias y experiencias de tantas mujeres queden reducidas a la estimulación de ciertas zonas y ¿qué sucede si alguna no siente un orgasmo cuando le tocan los pechos o pezones? O ¿qué pasa si alguna otra no siente placer de siquiera pensar que le acaricien su chulo anito? ¿y la que siente dolor en lugar de placer al rozar su cérvix? ¿es que su sentir delicioso se invalida por no haber alcanzado su punto o zona g (próstata femenina) o por no haber tenido un squirt?
Es necesario que dejemos de poner metas a cumplir en el disfrute. El placer es un camino que cada mujer recorre de manera diferente y en cada camino se aprende algo nuevo. Tu placer es válido aunque lo sientas al tener cosquillas en el ojo o que te rasguen la espalda.
Me preguntan mucho ¿Es que debo de estimular mi uretra (punto u) para tener un orgasmo? No, el orgasmo es único. Es el estado máximo de placer y es subjetivo. O sea que el orgasmo que vivo yo no es el mismo que vives tú. Y está bien.
Lo importante es identificar los estímulos sexuales que te parecen efectivos y atractivos. Sean movimientos corporales o técnicas de acuerdo a tu anatomía, generar los ambientes con las sensaciones que te agradan o trayendo a tu mente las fantasías más atrevidas.
Mira nuestros diferentes estimulantes sexuales.
Tampoco es que dejemos de atender estas zonas erógenas en la mujer. Conocer nuestra anatomía, fisiología y cómo se viven ciertos procesos nos da el poder de identificar lo que nos encanta a cada una, que somos capaces y merecedoras de disfrutar y gozar. Por ello es importante que conozcas estos datos:
- Las contracciones percibidas en la estimulación en vagina durante la penetración son en realidad generadas por la estimulación interna del clítoris.
- El ano tiene terminaciones nerviosas hasta antes de tocar el segundo esfínter y puede percibirse diferente la estimulación siempre y cuando sea una práctica atractiva para quien desee realizarla.
- En el cuello uterino hay sensibilidad, por ello es que en penetraciones profundas se sienten ligeros calambres en el abdomen similares a cólicos. Esto puede ser agradable para unas mujeres y quizás displacentero para otras.
- Los pezones y pechos tienen diferentes terminaciones que hacen que desde un beso hasta ligeras mordidas sean placenteras para varias personas, incluidos hombres y personas con pene.
- Los orgasmos por deporte involucran la estimulación involuntaria de ciertas zonas además del aumento de sustancias químicas y neurotransmisores. El ejercicio te ayuda a liberar sustancias que se sienten placenteras y satisfactorias independientemente a si se vive un orgasmo o no.
Recuerda que la información te brinda el poder de explorarte, reconocer que tu placer puede ser variable y cambiante. Los orgasmos que vives son los reales y válidos, personalízalos de acuerdo a las zonas o estímulos que te ponen la piel chinita.