Independiente a tu orientación o preferencia, sexo genérica, género o las prácticas sexuales que realices, necesitas leer esta guía para principiantes en sexo anal: practicarlo puede resultar muy placentero tanto si tienes pene como vagina. ¡Leíste bien!, pues las terminaciones nerviosas que existen en el ano pueden hacer que pases un momento muy agradable.
Recuerda que las prácticas son más seguras y placenteras cuando se realizan con pleno consentimiento y entusiasmo, si hay dudas, respétalas de acuerdo a tus límites, siempre podrás encontrar nuevas y diferentes maneras de vivir el placer a tu ritmo.
- El primero de todos y aunque suene repetitivo, comunicación, respeto, confianza y consentimiento. Necesitas estar segura o seguro de querer realizarlo, pues necesita haber momentos, espacios donde sea todo calmado y sin presiones para que lo puedas disfrutar.
- Empieza por lo pequeño. Cuando imaginamos el en una guía para principiantes en sexo anal comúnmente pensamos en una penetración completa de pene y no necesita ser de esta manera la primera vez. Puedes comenzar explorando la zona, ya sea con caricias o hasta besos con protecciones como barreras de látex de sabores, dedales o guantes. Puedes masajear el área sin necesariamente introducir algo. Si te sientes con mayor interés, comienza introduciendo tu dedo más pequeño, tiene que ser poco a poco y no de un jalón, irás marcando el límite como lo vayas percibiendo. Después podrás intentar con dedos más grandes, con pene o también con juguetes sexuales.
- Al ser con pene intenta solo con la punta, cabeza o glande y ve probando poco a poco la longitud. Recuerda no hacerlo impulsivamente a no ser que ya te sientas preparada o preparado.
- Sobre juguetes sexuales, existen algunos como los rosarios, los cuales son líneas de bolitas que van creciendo gradualmente. De igual manera, los plugs anales cuyos tamaños son diversos y ayudan a dilatar el ano, pero no solo eso, puedes ir probando con ellos las sensaciones, ya que algunos son suaves, pequeños o gruesos y vibran o pueden controlarse por aplicación. No obstante del juguete o producto que desees probar, recuerda que deben tener una base, tope o medio donde se pueda jalar, ello para evitar que llegue a atorarse. Parece broma, pero no hablaríamos de estas precauciones si no tuvieran algún sentido.
- El lubricante ante todo. No está de más decirlo, el ano no lubrica tanto como una vagina. Así que el lubricante es el mejor amigo para estas prácticas, no solo por más placer, sino para evitar alguna herida y con ella alguna infección y esto de lo más importante al momento de ver una guía para principiantes en sexo anal. Los lubricantes más recomendados para estas prácticas son de aceite; sin embargo, con estos no es posible el uso de condón, ya que se rompe. Por ello, los lubricantes de silicona son también mencionados porque rinden un poco más, pero los más utilizados son los de base de agua. Hay infinidad de estos y los encuentras en farmacias y en nuestra página. No te olvides del tuyo y siempre tenlo contigo, si no es suficiente siempre aplica más para sentirte más a gusto.
- Sí, la limpieza es importante y habrá materia fecal. Siempre podrás limpiar la zona con toallitas y darte un buen baño, y es muy recomendable que limpies esa zona. Pero no te sorprendas si en la exploración encuentras materia fecal, después de todo es su canal de salida. Puedes incluso realizar enemas, aunque no son sumamente necesarios. Por ello siempre hablaremos de uso de condón, no solo para prevenir Infecciones de Transmisión Sexual, sino también para infecciones por contacto con materia fecal, llévalos contigo junto con pañuelos o toallas húmedas para ayudar a la limpieza. Y podrás darte un baño después de practicarlo. Un pequeño recordatorio: Si la penetración anal no funcionó, no penetres con ese mismo condón, boca o vagina, utiliza uno nuevo por cada práctica.
- Toma en cuenta la posición. Ponerte en 4 pudiera no ser la ideal al inicio, puedes experimentar con los cuerpos acostados e inclinados hacia un lado; con el cuerpo boca abajo y totalmente acostado; o con la cabeza mirando hacia arriba, las piernas levantadas y glúteos inclinados hacia el techo.
- No para mí. Si decidiste explorar y no gustó, no es obligatorio o necesario que lo retomes, a no ser que lo desees nuevamente. No porque digamos o digan que puede resultar placentero debes experimentarlo así. Puedes intentarlo nuevamente en otra ocasión o no volver a tocar el tema, lo importante es que te sientas cómoda o cómodo realizándolo y no por obligación.