Hablar de juguetes sexuales, aún hoy en día, suele ser un tema tabú, incluso entre las personas adultas. Existen muchos mitos en torno a ellos y sus usos. En más de alguna ocasión me ha tocado escuchar que “son para
forever alones” o para quienes, de plano, necesitan de una “ayudadita” porque su vida sexual no está tan bien como se esperaría. Sin embargo, todas esas ideas no son más que mitos, con un toque de prejuicio moral, muy pero muy alejado de la realidad. Dentro de esas ideas muchas personas se preguntan,
¿quién compra más juguetes sexuales? A pesar de que las mujeres son quienes compran más juguetes sexuales, esto no significa que sea por insatisfacción. La industria ha generado más tipos de juguetes que estimulan clítoris y vagina a diferencia de lo que ese encuentran para pene. Sin embargo, hombres, mujeres y parejas pueden utilizarlos. Los juguetes sexuales son simplemente una de las muchas alternativas que existen en el mundo del erotismo, en donde el objetivo principal es hacer de la sexualidad un evento excitante, divertido y novedoso, que nos permita también optimizar las aventuras y fantasías sexuales de cada quién.
Y bien sinceramente, esto puede suceder con uno mismo, en pareja, o quién sabe, tal vez hasta con más personas que se animen a jugar. Entonces, ¿para qué utilizar juguetes sexuales en pareja? Recordemos que cada persona es única, y su sexualidad lo es también, así que, en general, la sexualidad es tan variada como la humanidad misma, y existen un sin fin de personas que buscan aumentar su creatividad, diversión y disfrute en su vida sexual, personal o de pareja. Es algo así como ponerle tantito “picante” a tu comida favorita, ya sea para disfrutarla a solas, o con alguien más. En lo individual, sabemos que los juguetes eróticos son un excelente método de sexo seguro, que permite escenificar fantasías, sacar lo mejor de la experiencia autoerótica, nos permite también conocer y aprender a disfrutar de nuestro cuerpo y explorar nuestro propio placer. Y no está de más decir que es garantía de orgasmo, también. En pareja, por lo tanto, todo lo anterior se puede vivir de manera compartida, y el simple juego y complicidad sexual puede dar pie a que la curiosidad, la pasión y el deseo, genere experiencias muy divertidas y placenteras para ambos. El compartir juegos y juguetes eróticos es algo para experimentar más de alguna vez en la vida. Es para quienes quieran tener nuevas experiencias con su pareja, y descubrir juntos nuevos horizontes de placer compartido.
Esto, sin duda, ayuda mucho a prevenir o combatir la monotonía sexual, optimizando las relaciones sexuales, y dando espacio para explorar y conocer más y mejor los gustos y disgustos eróticos del otro y, de esa manera, también ayudar a mejorar la comunicación entre ambos. Parecería que los juguetes sexuales en pareja no tienen mayor impacto en las relaciones de pareja, pero como verás, ayudan tanto dentro como fuera de la cama, ya que el abrir la comunicación entre tú y tu pareja, tan solo para compartirse qué les gusta o les “prende” más a cada quién, en cada experiencia compartida, y qué más tienen ganas de conocer o explorar juntos, abre también el camino hacía fortalecer la confianza, y mantiene vivo el deseo y la pasión por saber siempre qué más hay por descubrir y redescubrir en el infinito universo de tu placer, y el de tu pareja.
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